En diciembre de 2020, previo a las reuniones de Navidad y Año Nuevo, la Universidad de Tecnología de Queensland en Australia, anunció la creación de AIRC, una herramienta que calcula el riesgo de la carga viral de sujetos asintomáticos del nuevo coronavirus de acuerdo al tamaño de la habitación, el tiempo de permanencia, la ventilación y el uso de mascarillas, y el tema se retomó ante la expectativa del regreso a clases.