A pesar que -dicen- no está dentro de la gracia de la gobernadora Marina Ávila Olmeda, el secretario de Seguridad hace y deshace en los municipios en materia de seguridad, tras haber relevado de manera unilateral a la Policía Municipal de Mexicali de sus labores preventivas en el Valle de la Capital, lo cual generó un conflicto entre alcaldesa y mandataria estatal.