A dos meses de que concluya la actual administración, Jaime Bonilla Valdez emitió un decreto para que el Gobierno de Baja California se asuma como deudor principal de los financiamientos y obligaciones de las Comisiones Estatales de Servicios Públicos de Tijuana, Mexicali, Ensenada y Tecate, convirtiéndolas en deuda pública del Estado a largo plazo.