Como se merece una parte de la anatomía tan delicada y sensible. Para estimular a la mujer hay que empezar por tratar las zonas erógenas secundarias para luego ir a las primarias. Una vez en la zona genital, yo debo ser el último en tocar.
Muchas mujeres experimentan su plenitud sexual en la madurez, a los 40 y tantos, pero no es del todo cierto que aguante el tiempo muy bien. Mi mecanismo es muy similar al del órgano masculino.
Muchas mujeres experimentan su plenitud sexual en la madurez, a los 40 y tantos, pero no es del todo cierto que aguante el tiempo muy bien. Mi mecanismo es muy similar al del órgano masculino.
A pesar de tener un nombre universal, igual para casi todas las lenguas, esta parte de la anatomía femenina ha sido la gran desconocida y hasta perseguida culturalmente. Al estar parcialmente escondido, su protagonismo ha sido menor que el de su homólogo masculino, el pene.
Cuando la gente se siente satisfecha sexualmente, hay una mayor actividad en la corteza orbitofrontal lateral: exactamente lo mismo que ocurre después de darse un buen atracón de comida.
En la relación sexual cuando hay desconocimiento de cómo comportarse, se cometen algunos errores, de los cuales hablaré brevemente ante la falta de espacio.
Nos dimos cuenta de que van parejas de casados a pasar un momento de distracción, ya que es todo un espectáculo, y concluimos que alguna vez en la vida deberían ir los hombres con sus esposas para que se den cuenta de que no es un lugar desagradable, sórdido ni mucho menos un burdel...