Hace 75 años la mujer vivía haciendo su ajuar para casarse como único objetivo de su existencia, el “mientras y espera” era usual tomando actividades que eran “propias de su sexo”, como cocinar, bordar, hacer crochet, coser, zurcir, asear la casa, lavar la ropa, etcétera.
Eso de enamorarse, casarse, irse a vivir juntos y formar una familia bajo el mismo techo, para muchos ya está quedando en el pasado y se ha ido modificando, pues hay un nuevo modelo de relación que está ganando terreno en los últimos años: las parejas LAT.