El médico veterinario Héctor Hernández Caña fue asesinado el pasado 9 de febrero en Tultepec, Estado de México, presuntamente después de que los dueños de una perrita yorkshire lo apuñalaran por no lograr salvarle la vida a su mascota.
El titular del Poder Ejecutivo Federal insistió en que "como no van a estar trabajando los juzgados tampoco habrá libertad para delincuentes del cuello blanco".