“Lo más urgente es que haya un maestro de la misma lengua dentro de la comunidad”, expresó a ZETA María Guadalupe Espinoza Arballo, perteneciente a los pueblos yumanos pa ipai, kumiai y kiliwa. “Todavía hay racismo, pero ahora ya no nos importa”, refirió la pa ipai Delfina Albáñez Arballo. “No ha habido nada para fortalecer nuestra lengua por parte del INALI”, señaló Antonia Torres González, de la comunidad cucapá. Y María de la Luz Villa Poblano, de la etnia cochimí, advirtió: “Se nos tuvo por extintos”