Si a la esposa del hoy exgobernador de Baja California, Brenda Ruacho, se le obligó a devolver 6.8 millones de pesos que desvío del DIF de B.C., ¿por qué razón a “Kiko” Vega no se le toca “Ni con el pétalo de una rosa”? pues esa cantidad es ínfima comparada con el desvío de recursos que hizo durante su gestión... Dejando un caos financiero nunca antes visto y una estela de corrupción histórica.