César Castro Ponce, quien llegó a la dirigencia de Morena en Baja California a raíz de que un grupo de consejeros lo nombró en el cargo cuando Ismael Burgueño Ruiz estaba ejerciendo dichas funciones, admite que en el partido oficial “ha hecho falta” institucionalidad y trabajará en ello una vez que se formalizó su nombramiento el 8 de noviembre.