Es claro que no son los trabajadores de todos los días, van variando por el rol que les toca. Y la experiencia es que nunca hemos visto a uno de mal humor, negligente o aflojerado. Y de todas las edades (hay mucho joven).
Platicando con antiguos residentes, reconocen que hemos ido dejando en el camino la convivencia armónica con nuestras autoridades que dedican más tiempo a enaltecer “la ayuda de la señora Presidenta” que buscar el acercamiento con la ciudadanía.
El CECUT se debe al decidido interés de doña Carmen Romano en dotar a Tijuana y en general a la zona norte de México con una institución que fomentara la cultura como forma de impulsar el desarrollo educativo.
ratándose de una vía federal, la autoridad federal debería haber procedido en tiempo y forma. Y la CNDH debería haberse presentado como Vigilante de esa acción tan descabellada de los agresivos y los prepotentes del Maclovio.
Una vez más, los grupos agresivos que pelean “por-no-se-sabe-qué cosa” tomaron como pretexto el Día Internacional de la Mujer, para descargar su furia y liberar frustraciones. ¿Las ha tratado mal la vida? ¿No han recibido de esta sociedad lo que consideran se merecen?
La inseguridad no solo está en nuestras ciudades, cerca de las escuelas o lugares de trabajo. En todo lo largo y ancho de nuestra Baja California los delincuentes están al asecho para arrebatar vidas o propiedades.
Zona Río está peor que nunca, por dos causas, especialmente: se ha convertido en la preferida de los automovilistas, donde los peatones prácticamente son invisibles. Y el mal humor entre quienes manejan y se lanzan majaderías de carro a carro es una constante. Se perdió la paciencia y comprensión.
¿Qué están haciendo con el IMSS? Tras la aniquilación del Seguro Popular por el engendro del INSABI, decidieron ponerle apellido que han adoptado como bandera de todo lo bueno: “Bienestar”. ¿De verdad creen que será la llave del éxito? ¿Que ahora sí le atinarán y será un éxito el sistema de salud?
Automovilistas que no respetan a otros, o para acortar distancia atraviesan por gasolineras o glorietas. Peatones con peligro de ser atropellados, cruzan en donde se les antoja, pensando que están en el jardín de sus casas.