La yegua del hipódromo
Una muy enojada esposa reclama a su marido:
“Anoche, en sueños, ¡llamabas a una tal Celina!”.
Turbado, el hombre no halla que responder, se siente descubierto y, con rapidez mental, responde:
“Eeeh… Esa es una yegua del hipódromo, a la que le aposté un dinero”.
La mujer acepta la explicación y se tranquiliza. El marido sale a trabajar y, al regresar en la noche, la esposa está montada en cólera. Al verla tan enojada, el marido le pregunta qué pasa y furiosa contesta:
“¡Pues que la ‘yegua’ del hipódromo no ha parado de llamar por teléfono todo el día, preguntando por ti!”.
Autor: Un empleado del hipódromo.