Benjamín Madrigal-Birrueta confesó en un tribunal federal haber ejecutado a César Murillo y a su esposa embarazada, Maira Hernández, como parte de una deuda vinculada al narcotráfico.
Brian Donaciano Olguín-Verdugo, alias “Pitt”, fue extraditado desde Colombia a EE. UU. y se declaró no culpable en corte federal. Se le acusa de conspiración internacional para traficar cocaína.