El restaurante puede ser la primera víctima mediática de la densificación de la zona del río de Tijuana, que ha provocado el cierre del 20 % de los restaurantes independientes durante los últimos cinco años, debido a los altos costos de renta.
Las propietarias mexicoamericanas exigían aumentar 300% la renta mensual del local gastronómico; sin negociar, decidieron desalojar mediante el desahucio comercial en Tijuana.