El juez Cortés Ortiz llegó a Tijuana procedente de Tamaulipas, donde tenía un Juzgado a su cargo y quién sabe cuáles sean las reglas en aquella entidad, pero en Baja California, donde suplió al juez Alejandro Baltazar -por cierto, también señalado en su momento de liberar delincuentes-, no le permitieron premiar a cuatro detenidos con una noche de comodidad en un domicilio en el fraccionamiento Agua Caliente.