Con la reforma se disminuirá gradualmente la edad de jubilación para los docentes hasta llegar a los 53 años para las maestras y 55 para los maestros en 2034
Las nuevas generaciones del magisterio estatal deberán esperar hasta los 65 años, mientras que sus pares en la burocracia lo harán a los 60. Esta diferencia carece de justificación técnica y constituye una inequidad estructural dentro del régimen.