Ya pasaron 55 años y quedó de manifiesto mi fuerza leve, arranqué un pedazo de concreto (hormigón) y me traje más de tres centímetros de grosor. El concreto ya se hizo polvo, se ve el esqueleto y el emparrillado de varillas son de tres octavos. Ya se le ven las costillas a esos cercos o barandales en los puentes de la 20 de Noviembre, Buena Vista y Vía Rápida.