La pandemia derivada de la enfermedad COVID-19 sigue generando estragos en el sector restaurantero en Baja California Sur, la recuperación no ha llegado y las deudas siguen creciendo. Los propietarios de estos negocios apenas alcanzan a cubrir la nómina con créditos, las ventas son insuficientes y hay una serie de ajustes en los precios de los productos.