Caminando a paso muy lento, con evidente dificultad para andar erguido y veloz, rodeado de guardaespaldas y tomado de la mano de una joven que no hace muchos años fue adolescente, Jorge Hank Rhon salió de uno de los elevadores del edificio de consultorios del Hospital Ángeles de Tijuana el lunes 4 de marzo.