La constitución de una familia y el decidir el número de hijos o hijas, y su espaciamiento, son derechos humanos a los que por elección todas las personas deben de tener acceso, sin discriminación, y como elemento natural y fundamental de la sociedad. No obstante, el estado de embarazo, o de la posibilidad de un futuro embarazo, constituyen una de las situaciones más frecuentes de discriminación hacia las mujeres en el mundo laboral.