Son desgarradoras las palabras de esta niña judía. De las ocho personas que vivieron en la “casa de atrás”, en Ámsterdam, sólo sobrevivió su padre, en la Holanda perseguida y pisoteada por la Alemania nazi, y liberada por Rusia, Inglaterra y Estados Unidos.
Cuando el presidente norteamericano Jhon F. Kennedy (1961) solicitó a los estados de la Unión Americana, presentar al Congreso a dos personajes-fundadores por cada entidad, el Estado de California propuso al franciscano San Junípro Serra, catalán de Palma de Malloca, España.
A ocho años del quinto centenario del encuentro entre México y la Madre de Dios (Juan Diego y la Virgen de Guadalupe), la Morenita del Tepeyac sigue presente en la cultura.