Con amor por la tierra y respeto por el fruto de la vid, L.A. Cetto continúa la tradición vinícola en Valle de Guadalupe desde 1928, con el arte de la vitivinicultura pasando de generación en generación y preservando la herencia familiar, su extensión internacional y su conexión con la región a través de la Fiesta de Colores, con la que inauguraron la temporada de Vendimia al ritmo de Kalimba y su Big Band Jazz