Las trampas en el ajedrez tienen un carácter muy distinto que en la política; el engaño en el ajedrez es hacer una muy buena jugada que el adversario no advierte y se le empuja a caer en una trampa, haciéndole perder la partida; se dan la mano caballerosamente y esperan la revancha.
Las diferencias de contexto histórico y geopolítico del fenómeno que nos ocupa, no significa que la represión ejercida por algunos gobiernos contra sus gobernados no haya sido -o sea aún- tan brutal como lo fue en el fascismo o en el nazismo originales. Quizás la violencia y el terror sea el factor común.