El director Joseph Kosinski sabe cómo explotar la acción al máximo, lo que demostró en “Top Gun: Maverick”. Esa capacidad de generar adrenalina la aprovecha en esta película sobre Sonny Hayes, un piloto muy prometedor de los años 90 que interrumpió su carrera luego de un accidente y regresó a la F1 gracias a su compañero de equipo, Cervantes.