El gobierno de Marina del Pilar Ávila Olmeda aprovechó la recta y estableció un mecanismo para ampliar, hasta por seis meses más, la posibilidad de burlar temporalmente la obligatoriedad de la paridad sustantiva en los gabinetes gubernamentales de Baja California, los cuales, salvo San Quintín y San Felipe -los dos nuevos municipios-, no se acercan al requisito constitucional.