César Moisés Hernández corrió por cuadras, tuvo oportunidad de cambiarse de ropa, camuflarse de trabajador de la construcción y seguir huyendo a pie hasta perderse en el transporte público. Ya con refuerzos, los agentes estatales no lo vieron escapar. Por dos horas apuntaron, dispararon y custodiaron el condominio vacío. Del prófugo de Estados Unidos, y ahora de México, nada se sabe