Carlo Emmanuel Herrero Soto es el primero de los cinco agentes de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI) que logró derribar el endeble caso que la Fiscalía General del Estado les imputó por el delito de secuestro agravado, en contra de un empresario de Mexicali identificado solamente como ETG, para evitar agresiones o represalia.