A Armando Ayala Robles le gusta ser protegido. Lo fue de Jaime Bonilla Valdez cuando no pensaba entrar en política y el tijuanense le enseñó todo lo que sabe de radiodifusión y radiodifusoras, y pasó de gerente a convertirse en competidor del ex gobernador como dueño de empresas de radio.
Tanto Yazmín Solorio como su esposo, presuntamente forman parte de una red de defraudadores inmobiliarios, y son apoyados por el regidor Tamai al interceder por ellos en temas judiciales.