La normalidad de la mañana de aquel martes 22 de junio del 2004 se volvió desgarradora cuando empezó a circular de manera extraoficial, la información del homicidio del editor de ZETA, Francisco Ortiz Franco. Tomaron su vida impunemente frente a sus dos menores hijos.
Autoridades congelaron la investigación del homicidio del editor de ZETA, Francisco Ortiz Franco, por dos décadas. Durante tres años incumplen compromiso de reparación del daño a su familia