A quienes tomaron desprevenidos y no supieron cómo reaccionar ante una medida del gobierno, es al sector político-empresarial de Baja California. Luego del anuncio de Marina Ávila Olmeda de desaparecer el Fideicomiso Empresarial (FIDEM), para destinarlo -según dijo- a inversión educativa en toda la entidad... se quedaron callados. Pasivos.