De acuerdo a especialistas, las condiciones de fondo en personas de pensamiento lento, podrían ser atribuibles a ciertas variantes, todas, dada la condición física de la persona, por ejemplo, por fatiga, aburrimiento, déficit de atención, somnolencia o desinterés en el tema que se trate.
Una sola tarea tenía Obed Silva, hasta hace unos días secretario de Movilidad en el Ayuntamiento de Tijuana: solicitarle y convencer a su jefe externo, el empresario Carlos Bustamante Anchondo, no violar la Ley Electoral local, instalando en una de las Torres de Agua Caliente, propaganda política a favor de Ismael Burgueño, candidato de Morena a la alcaldía de Tijuana.
En el Partido Verde Ecologista de México de Mexicali andan muy asustados, particularmente la candidata a la alcaldía de la Capital, la sindicalista Selene Cota.
En redes sociales, el de Encuentro Solidario fue más explícito: “Ratificó mi dicho. Catalino Zavala me hizo llegar propuestas de secretario allegadas a Javier Urbalejo y César Moreno, así que se puede meter esos perfiles donde le quepan.
En Baja California existe obligación y compromiso de los sectores públicos para presentar declaración fiscal, patrimonial y de intereses, para lo cual en Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) existe un guion sobre cómo hacer pública esta información y mantenerla en acceso público para la comunidad.
Ahora que en septiembre le llega el retiro al colegiado Jesús Espinoza, quien tiene su silla en la Tercera Sala, diputados del Congreso del Estado de Baja California andan apresurados por nombrar un nuevo magistrado para el Tribunal Superior de Justicia.
Un exhorto del Congreso de Baja California, un llamado a misa y la primera advertencia del Servicio de Administración Tributaria para cubrir las obligaciones fiscales, son prácticamente igual de inútiles que una resolución de los comisionados del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública (ITAIP).
Jorge Muñoz, presidente del Colegio de Ingenieros, representa a más de 350 profesionales colegiados, pero no defiende ni habla por dos. Los ingenieros José Alonso Guerrero Chávez y Rubén Ramírez desaparecieron el 27 de marzo, cuando realizaban un levantamiento topográfico en la colonia Xicoténcatl II.