La semana pasada, la zona del Golfo de Santa Clara, comunidad dependiente de San Luis Río Colorado, Sonora, se volvió uno de los epicentros de violencia más alarmantes de toda la región, debido a que el grupo delictivo Los Rusos -literalmente- invadió una de las bases de operación más relevantes, criminalmente hablando, de La Chapiza, organización antagónica dentro del Cártel de Sinaloa