política, y si no tienen pruebas, tienen que disculparse”.
Señalar al Jefe del Estado Mexicano como quien en el pasado tuvo ligas -aun cuando no directas- con el narcotráfico a partir de un supuesto financiamiento de la campaña en 2006 por parte de la organización criminal Beltrán Leyva, no es un asunto menor y debe ser aclarado.