Baja California fue, una vez más, el conejillo de indias del país, ahora para la realización de eventos masivos, argumentando la vacunación al 80% y la necesidad de promover la derrama económica, a costa de la salud de sus habitantes. Hospitales como el General de Tijuana y el Instituto Mexicano del Seguro Social, han iniciado la reconversión de sus espacios de atención, exclusivamente para pacientes contagiados del nuevo coronavirus