Nuevo año, esperanzas y deseos por cumplir. Sueños que vienen y van. De alguna manera, la venida del año nuevo nos produce un efecto de alegría y positivismo. Uno piensa que pasarán cosas buenas y, por qué no, también soslaya los posibles problemas del futuro.
Si alguien compara la médula del programa político de la candidata del partido Morena, Claudia Sheinbaum y el programa de la panista Xóchitl Gálvez, se dará cuenta que no existe diferencia alguna. Son, uno y otro, como dos gotas de agua. Entreguistas y vendepatrias.
El regidor José Félix Ochoa Montelongo será alcalde interino de Playas de Rosarito por 13 días, cubriendo la ausencia de Aracely Brown Figueredo a quien le aprobaron licencia para ausentarse hasta la segunda semana de enero de 2024.
“El PAN sabe “que yo desacaté instrucciones de votar de determinadas maneras”, recalcó. Tras sus actividades del 2 de diciembre en Tijuana, la aspirante presidencial estará en Rosarito y Ensenada
“Efectivamente, ni Claudia Sheinbaum, ni Xóchitl Gálvez, ni Samuel García, dieron relevancia al tema de la inseguridad y la violencia en los arranques de sus actos proselitistas”.
Este recién episodio perverso de secuestrar los donativos de grupos ciudadanos, religiosos, caritativos y civiles tras el huracán Otis, para que se los apropiaran sólo su partido Morena, el ejército, Marina y Guardia, y luego hacer “raja” de propaganda por adornarse con sombrero ajeno de ser los bondadosos, lo exhibió de tan grotesco.