Policías municipales, elementos de la FESC, inspectores de Tránsito, un fiscal, un subdelegado e incluso un abogado, amenazados y expuestos. No hay investigación ni detenidos
Policías, empleados, adultos y jóvenes implicados en cobro de piso y llamadas extorsivas son capturados después de recibir los pagos, pero no los procesan. Víctimas se arriesgan, denuncian y reconocen a delincuentes, sin resultados