Un dato más para agregarle otro limón al caldo: familiares expusieron que, al momento del desvanecimiento de Gilberto en el surco, un primo que trabaja ahí mismo, se percató de ello, dejó su lugar y fue a auxiliarlo.
Da con ello a la mujer egresada de UABC campus Tijuana, y llamada cimarrona, mujer de letras, periodista, directora, escritora, que va al compás de los hechos que suceden alrededor, dando nota con ello.
Para quienes tienen interés en conocer detalladamente el sistema político mexicano de nuestra época, La sombra del caudillo es un referente, pues retrata a la perfección cómo inició el caudillismo mexicano en el siglo XX; modelo del cual, podría decirse, hoy “gozamos” en una versión “remasterizada”.
Si los políticos hacen su triquiñuelas y malos hábitos, tenemos nosotros los electores la voz y ley de tenerlos bajo la lupa, de ver qué hacen y si su desempeño es justo, grato o malo para sus gobernados.
Para los verdaderos marxista-leninistas-stalinistas no existe la menor duda: Claudia Sheinbaum será el próximo capataz que el gran capital, o sea, los omnipotentes monopolios...
Dicen que no hay plazo que no se cumpla ni fecha que no se llegue. Así, el próximo domingo 2 de junio habrá de llevarse a cabo la jornada electoral mediante la cual decidiremos quién será la o el próximo Presidente de México, senadores, diputados federales, diputados locales, presidentes municipales, síndicos, regidores y gobernadores, en algunos casos.
En estos tiempos de proselitismo y campañas políticas, es fundamental analizar a cada uno de los candidatos que pretenden gobernar nuestra ciudad. Hoy, quiero expresar mi opinión sobre Ismael Burgueño Ruiz, candidato a la presidencia municipal de Tijuana por la coalición de Morena y aliados.
A las madres me dirijo
con el debido respeto,
en la mano un crucifijo
y mi corazón inquieto.
Vengo a hacerles pleitesía
por ser el ser más sublime,
les dedico...
Tanto la panista Xóchitl Gálvez como la AMLO-morenista Claudia Sheinbaum, predican independencia, libertad y soberanía, pero los hechos -los irrefutables hechos, como decía el gran Lenin- nos muestran que esa retórica es pura verborrea patriotera para cautivar a inocentes. Tanto una como la otra son unas despreciables vendepatrias. A ultranza.