Juego de Ojos En un frío atardecer de febrero de 1899 en su casa de Búfalo, Elbert Hubbard y su hijo Bert se lamentaban de los inútiles esfuerzos gastados en la misión imposible de poner a trabajar a colaboradores cuya apatía “legaba a lo criminal”. A punto de darse por vencidos, recordaron […]