El 21 de agosto, el yate de lujo “Fortius” sufrió una avería, incendiándose durante la madrugada en el Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) Balandra, totalmente fuera de horario de visitación.
Bares y centros nocturnos, venta de pescado y mariscos, y ahora también las tiendas de autoservicio que tienen a la venta bebidas embriagantes y cigarros, son las principales presas de delincuentes dedicados a la extorsión. Así lo externaron empresarios afiliados a la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) La Paz.
Mientras en otros estados, miembros del crimen organizado bajan a familias de sus autos para prenderles fuego, en La Paz los bajan de los vehículos, los queman y torturan.
Hay pruebas suficientes en La Paz para que las autoridades investiguen si agentes de seguridad están utilizando viejas prácticas para combatir y encontrar delincuentes.
Después de cuatro meses de los efectos generados por las subvariantes Ómicron de coronavirus (COVID-19), el Comité Estatal de Seguridad en Salud dio a conocer que por fin se tiene una meseta en cuanto a los contagios, lo que significa que la quinta ola del virus se ha estabilizado.
El 29 de julio, miembros de la Mesa de Seguridad Estatal revelaron la captura de Jorge Alfredo Romero Hernández alias “El Chef” de 36 años, imputado por el asesinato de Carlos Alonso Martínez Pinto “El Bebeto”, de 27, ocurrido hace seis años en un restaurante del Malecón de La Paz.
Una nueva alerta lanzó la División Cibernética de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), ya que tanto habitantes como turistas han sido extorsionados. El modus operandi de la delincuencia consiste en lograr que la víctima salga de su vivienda o estancia con engaños y trasladarla a múltiples sitios para dificultar su localización