Durante la transición se le entregó un cheque a Castello Cedillo, e intentó cobrar el dinero bajo el mandato del alcalde Marco Antonio Novelo Osuna. El problema fue que los fondos provenían de una cuenta bancaria destinada exclusivamente a recursos federales etiquetados para obra pública, por lo que el cobro fue congelado y reiniciaron el juicio que terminó comprometiendo a nuevas las figuras públicas.