El 14 de abril de 2021, un grupo de funcionarios estatales acudió al Club Campestre a notificar el decreto de “utilidad pública” con el que formalmente el gobierno de Jaime Bonilla Valdez inició el proceso de expropiación del icónico club social y deportivo, que antaño uniera a Tijuana y del que han emergido deportistas que han puesto en alto el nombre de la ciudad a nivel nacional y en el extranjero.