La alcaldesa de Tijuana anda desatada. Montserrat Caballero había solicitado licencia al cargo con la esperanza de lanzarse por la reelección, pero cuando su partido no la favoreció con la candidatura, a pesar que ganó las encuestas y se la concedió a Ismael Burgueño, inmediatamente dijo que impugnaría. Pero luego reculó.