Antes de pensar en costosas plantas desaladoras, el Estado debería contemplar invertir en infraestructura hídrica eficiente que reduzca pérdida por traslado, y medidas de ahorro para empresas y sector doméstico. El próximo 15 de agosto, la CILA anunciará -muy probablemente- la reducción de 128 millones de metros cúbicos de agua para México, lo que representa más de lo que Mexicali consume en un año