A los bomberos hoy quiero
dedicarles un poema
por el enorme trabajo
que hacen con tanta entereza.
A pesar del gran peligro
que es el combatir las llamas,
continúan en...
Es obvio que Trump sabe las consecuencias de cumplir aquella amenaza y que su discurso lleno de xenofobia, racismo y criminalización en contra de los migrantes no tiene sustento en informes, datos o cifras verificables.
Llamarle “hermano” al imperialismo norteamericano, como lo hace Sheinbaum, es muestra inequívoca de su rastrero pelaje. No puede haber hermandad alguna entre el verdugo y su víctima. Entre conquistadores y vasallos. Nunca.
Gracias a Dios, al iniciar este otro año, nuestra humanidad sigue esperanzada con mejora y prosperar, y esto depende de nuestro ánimo por trabajar productiva y benéficamente tanto para lo personal como por lo colectivo
En minutos escasos el mundo entero fue avisado noticiosamente con la quizás evitable tragedia del Boeing, vuelo 702216, de Jeju Airlines, que terminó mal su aterrizaje en la ciudad de Muan, Corea del Sur, el pasado 30 de diciembre de 2024. Tragedia que fue vista por muchos y que pone los sentimientos bajos al ver ese accidente.
Aquel fragmento formaría parte de sus Diarios, obra publicada póstumamente en 2003, tres décadas después de su fallecimiento, y a pesar de su fin trágico, tales palabras continúan resonando, inevitablemente, al haberlas compartido como parte de un nuevo año.
Sería imposible entender el español de los mexicanos sin refranes, dichos o albures. Es así como, leyendo y escuchando las declaraciones del expresidente y futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vino a mi memoria aquello de cuentas claras, amistades largas.
Con fotografías tomadas de una cámara de seguridad de mi propiedad demuestro la falsedad, ya que dicho vehículo estaba estacionado al límite de mi propiedad, y eso lo vieron los dos motociclistas de tránsito; el “sargento” Leopoldo, imputado, le dijo al operador de dicho vehículo “Hoy no van a colar”.
Así es morir uno si tenemos mucha familia (va uno perdiendo partes de la hermandad que hicieron época, juntos, y al morir alguien de la misma familia, de los mismos progenitores, es ir feneciendo y claudicando en partes).