Muy tarde se la he hecho al ex gobernador Jaime Bonilla Valdez, para aceptar el trabajo que le ha ofrecido el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a partir de que, finalmente, terminó su bienio en octubre
Dicen que quien más suena en el círculo de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda para fiscal general del Estado, es otro de quienes fueron colaboradores del ahora ex fiscal, Guillermo Ruiz Hernández.
Mientras en el Congreso de la Unión, el Partido Acción Nacional hace lo que puede por convertirse en el principal opositor legislativo del Presidente Andrés Manuel López Obrador y su marea guinda, en Baja California ese instituto político se enfoca en brindar gobernabilidad para sacar adelante las reformas morenistas.
La semana pasada fue detenido Luis Francisco Rouvroy Ceballos, padre del ex candidato de Fuerza por México a la alcaldía de Tecate, Paco Palani Rouvroy.
Apenas finalizaba noviembre, ni siquiera habían empezado las posadas, cuando el Mayor en el retiro, Jorge Vargas Galindo, fue detenido en un alcoholímetro en Tijuana.
A escasos días de asumir como director administrativo del Colegio de Bachilleres del Estado de Baja California (Cobach), el ex regidor Arnoldo Douglas Álvarez fue cesado del cargo.
Muy acostumbrado se quedó el ex gobernador Jaime Bonilla Valdez, a ejercer el poder en el Estado. Tan nadie le ha recordado que hay gobernadora y él es el ex, que el lunes 22 de noviembre citó con urgencia y en Tijuana, a cuatro de los cinco alcaldes de Baja California.
El acuerdo para que las obras y proyectos de infraestructura del Gobierno de México sean consideradas de interés público y seguridad nacional, conllevaría ineficiencia y menor transparencia en cuanto a asignación de recursos.
El ex regidor complaciente de Movimiento Ciudadano, Arnoldo Douglas Álvarez, quien volteó bandera y se decantó por la hoy gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, desde que era alcaldesa en el Ayuntamiento de Mexicali, ya forma parte del equipo estatal.