Dicen que quien más suena en el círculo de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda para fiscal general del Estado, es otro de quienes fueron colaboradores del ahora ex fiscal, Guillermo Ruiz Hernández. Al primero que la mandataria tomó del equipo de “El Titi” Ruiz para integrarlo al suyo, fue al joven Ricardo Iván Carpio, a quien nombrará secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, una vez que esa entidad sea consolidada, al aprobar su creación en el Congreso del Estado y confirmada por cuatro de seis ayuntamientos del Estado. Y bueno, pues el otro elemento de Ruiz Hernández que está considerando empoderar la gobernadora, es al fiscal regional de Mexicali, Pedro Ariel Mendívil. Aseguran que es el nombre que más maneja para convertirlo en fiscal general del Estado. La gobernadora le tiene confianza tanto a Carpio como a Mendívil, pues ambos fueron muy colaborativos con el Ayuntamiento de Mexicali cuando ella lo presidió. Tan buena es la relación entre los dos funcionarios con la titular del Poder Ejecutivo estatal, como la confianza que les tiene. Habrá que ver si, de aquí a que finalice el año, no se le aparece otro gallo a la gobernadora, porque de que urge un fiscal general en uno de los estados más inseguros del país, urge…
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