La prueba clarísima es que sin conocimientos de administración, llamó a mentes brillantes para apantallar, pero sin hacerles ningún caso. ¡Por eso empezó la desbandada! Como el Dr. Carlos Urzúa y Germán Martínez.
Este país está sufriendo las agresiones verbales de un Presidente que trae la brújula dañada, como su enfermo corazón, que propicia agredir a todos los grupos sociales de la vida nacional.
Hoy que Javier Corral, después de 41 años de estar en el PAN (ingresó en 1982) y haber tenido todos los cargos posibles, exceptuando la Presidencia de la República, se lanza a los brazos de Morena, como antes lo había hecho con AMLO, para ser consejero de Claudia Sheinbaum. Enorme fraude resultó.
Netzahualcóyotl Jáuregui, por fortuna se va de la casi desaparecida ex Secretaría de Bienestar y Desarrollo, hoy convertida gracias a él en una sucursal de la ex CONASUPO
Resulta patético que un ex boxeador aspire a gobernar Tijuana que figura entre las cinco ciudades más importantes de la República. Los morelenses no aguantan al Cuau, muy ágil con los pies para golear en sus buenos tiempos.
Y hablando de Playas de Tijuana, gracias a que la delegada tiene los ojos cerrados y dice que “todo está muy bien”, no se ha dado cuenta que el andador está lleno de vendedores que impiden el libre tránsito.
La pregunta es si los Estados Unidos de Norteamérica tienen capacidad para recibir a todos los desplazados del mundo. Hoy anuncian que en los últimos días entraron a México casi siete mil desplazados, con la aspiración de ser recibidos en el país del norte.
Todas las descalificaciones e insultos acostumbrados del señor AMLO no borrarán la negligencia que resultó criminal. Como también lo fue el intentar hacer a un lado a los Organismos No Gubernamentales para que acercaran ayuda.
Basta leer a los expertos de este y otros países que se sorprenden por la forma de despilfarrar cientos de miles de millones de pesos, de este gobierno. México tiene un presidente que levanta falsos e inventa para acusar y llevar a la cárcel, o por lo menos desprestigiar a quien lo contradice.