La violencia en las escuelas de Baja California no es un problema menor ni anecdótico. Se manifiesta de múltiples formas: desde agresiones físicas directas y maltrato verbal, hasta exclusión social, acoso sexual y un creciente fenómeno de ciberacoso que afecta el bienestar emocional de niñas, niños y adolescentes.
La desaparición del INAI pone en jaque el derecho a saber. En Baja California, el Congreso tiene hasta el 19 de junio para decidir entre reforzar la transparencia o institucionalizar el silencio. La ciudadanía no puede quedarse al margen.
La falta de rendición de cuentas sobre la recaudación del ISRTP es inaceptable. Esta incertidumbre exige nuestra atención urgente. Es crucial que se realicen ajustes a los gastos superfluos del gobierno, que incluyen excesos en comunicación, viajes, viáticos y seguridad para funcionarios.