Lo importante no es la historia, sino el extraordinario trabajo de cámaras con el que se genera el poderoso horror que recrea un triple homicidio ocurrido en 1989 en una vieja mansión.
Preguntan a un funcionario:
— Ustedes no trabajan por la tarde, ¿verdad?
“No, por la tarde no venimos; cuando no trabajamos es por la mañana”.
Autor: Anónimo...
El tema es la masacre de la tribu Osage a manos de blancos en los años veinte en Oklahoma, cuando yacimientos petroleros fueron descubiertos en tierras ancestrales pertenecientes a esta comunidad indígena. El punto de partida es el best-seller de David Grann, y Martin Scorsese se valió de un elencazo y 3 horas 20 minutos en la pantalla grande para contar la historia.
En el podcast hablamos de la devastación de Otis en Acapulco; del futuro de Leyzaola; sobre la venganza de AMLO contra la SCJN y los niños que integran una célula del Cártel de Sinaloa.
Esto queda demostrado en esta película perfecta para la temporada halloweenesca. La historia parte de la riesgosa aventura de unos jóvenes que utilizan la escultura de una mano que, según se cuenta, perteneció a un satánico que tenía poderes para comunicarse con el más allá
El Presidente visita a alumnos de cuarto grado en una escuela primaria. Su llegada se da durante una discusión acerca de las palabras y sus significados.
El 60% de las aves inmunizadas desarrolló anticuerpos suficientes para ser medidos y dar protección en contra del HPAI al ser expuestas a esta enfermedad.
El diálogo es suprimido por emoción pura y un excelso trabajo de iluminación y cámaras que hacen recordar clásicos del horror y hasta una que otra película B o de culto.