A partir del 1 de enero de 2026, el salario mínimo general diario subirá 20.99 pesos en Baja California, monto que ni siquiera alcanza para comprar un kilogramo de tortilla en un establecimiento de colonia en Tijuana.
El salario mínimo diario será de 440.87 pesos y al mes de 13 mil 409.80 pesos. El incremento del 5% no será palpado por los trabajadores, debido a que el Gobierno Federal no actualizó las tablas del Impuesto Sobre la Renta (ISR), señaló Sol Merino, directora operativa de Sindicatos Unidos con México Moderno (SUCOMM).
“La vida es mucho más cara aquí que en el Centro y Sur del país, entonces creemos que la reducción al tabulador del ISR debe acompañar los incrementos al salario”; de otro modo, el aumento del salario mínimo prácticamente se va al pago de ese gravamen.
“Actualmente estamos viendo un gobierno recaudador, entonces no creo que vaya a ser una de sus principales misiones modificar una tabla recaudatoria como lo es la del ISR”, opinó la dirigente sindical sobre por qué el Gobierno Federal no hizo el ajuste, como se había pedido desde la iniciativa privada.
El presidente de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO), José Luis Conteras Valenzuela, indicó que el incremento salarial tendrá un “efecto limitado” si no se acompaña de una estrategia nacional para impulsar la productividad y el crecimiento económico.
Los aumentos salariales los absorben las empresas, “no es que sea un logro del gobierno; y en cambio la informalidad ya alcanza al 55% de la población ocupada” en el país, aseveró.
Publicidad
“Tenemos una economía que apenas generará este año 480 mil empleos, cuando la demanda natural es de un millón. Esto significa un rezago estructural que arrastramos desde hace años y que se agrava porque no hay inversión pública suficiente en infraestructura, tecnología o formación de capital humano”.
El anuncio de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) de aumentar 5% el salario mínimo en la llamada Zona Libre de la Frontera Norte, donde se ubica Baja California, fue visto como un “respiro” para las empresas por parte del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Tijuana.
“Presentamos argumentos sólidos sobre la importancia de estabilizar el salario mínimo en la frontera, considerando que ya se habían logrado los objetivos de recuperación del poder adquisitivo; afortunadamente se escuchó al sector productivo y se tomó una decisión que permitirá fortalecer nuestra economía”, expuso el presidente del CCE, Roberto Lyle Fritch.
En un sentido similar se pronunció el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Tijuana, Roberto Vega Solís, quien dijo que el aumento del 5% “evita distorsiones” en el mercado laboral y el alza del 13% “refleja un esfuerzo coordinado para fortalecer el ingreso de los trabajadores”.
El presidente de Index Zona Costa de BC, Federico Serrano Bañuelos, dijo que los costos que hubiera representado un incremento de dos dígitos podrían afectar a micro y pequeñas empresas, por lo que consideró que el aumento del 5% es para mantener la fuente trabajadora.
La industria da prestaciones más allá de la Ley, que son absorbidas por el empleador, como servicio de transporte y cafetería, bono de puntualidad y productividad y vales de despensa, que permiten tener al colaborador una “vida digna”, añadió.
Para el resto del país, el incremento al salario general se estableció por “unanimidad” en 13%, de 278.80 pesos a 315.04 pesos diarios, con lo que se pagará nueve mil 582.47 pesos al mes. Incremento que fue ligeramente mayor a lo previsto y que podría representar un riesgo para la inflación, según Banamex.






