El 16 de diciembre de 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo condenó los actos de violencia registrados en el Congreso de la Ciudad de México, tras un enfrentamiento físico entre legisladoras de Morena y del Partido Acción Nacional (PAN). Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la titular del Poder Ejecutivo Federal calificó los hechos como un “espectáculo” inaceptable para la vida parlamentaria.
“Muy mal, está mal que se llegue a este espectáculo que se dio la verdad”, afirmó Sheinbaum Pardo. La mandataria nacional hizo un llamado a los diputados de todos los grupos parlamentarios para evitar la violencia, independientemente de las diferencias ideológicas. “Se puede estar en contra de una propuesta, incluso se puede tomar una tribuna […] pero caer en un acto de violencia, pues no, es condenable, no debe ser”, agregó.
El altercado ocurrió el 15 de diciembre de 2025, durante la sesión legislativa en la que se discutía la configuración del órgano que sustituirá al Instituto de Transparencia y Acceso a la Información. La tensión escaló cuando el bloque oficialista perfiló la eliminación de una cláusula que garantizaba el carácter colegiado de tres consejeros para el nuevo organismo, el cual dependerá de la Contraloría General capitalina.
Según la información disponible, la confrontación física inició cuando la diputada Daniela Gicela Álvarez Camacho, del PAN, intentó colocarse junto a Jesús Sesma Suárez, presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, en señal de protesta. En respuesta, la legisladora Yuriri Ayala Zúñiga, de Morena, intentó sujetar del brazo a Álvarez Camacho, quien se resistió y respondió con un movimiento de codo.
Posteriormente, Ayala Zúñiga lanzó un manotazo a la cabeza de la panista, lo que provocó la intervención de otras congresistas. En la trifulca, Claudia Susana Pérez Romero, diputada del PAN, jaló del cabello a Ayala Zúñiga, mientras que María del Rosario Morales Ramos, legisladora morenista, jaloneó del pelo a Pérez Romero. Las cuatro diputadas permanecieron sujetas físicamente entre sí durante aproximadamente un minuto, hasta que otros legisladores lograron separarlas.





